Flash»forward»
Mantener las amistades debe ser una de las tareas más difíciles que alguien puede tener. Cuando pasa mucho tiempo sin ver a alguien y no se comparten tantas cosas, solo el reencuentro puede medir la fuerza de la relación. Por suerte cuando llegó Raquel el tiempo pareció no haber pasado nunca.
Hasta Kim* se dio cuenta que había una nueva energía por la vuelta, especialmente cuando me vio después de uno de esos viernes eternos:
– Oh María … party last night?
Es un genio, pero en este caso no era tan difícil darse cuenta.
– Yes Kim, my friend is back in town so we…
– Oh… you look bad María.
– Thanks Kim – le hubiera dicho «yo también te quiero» pero no iba a entender, obviamente.
Se va al fondo y me trae unos snacks coreanos que aparentemente son del más allá y tienen cero calorías, especiales para mí que me fijo tanto en esas cosas.
– This perfect! You try, very popular!
– They look great, thank you Kim.
Mentira.
Según lo que indicaba la foto del paquete eran algas verdes con forma de galletita y saladas que daba miedo, pero el hombre me cuida y no le voy a llevar la contra.
La misma razón que nos llevó a recorrer 4 lugares en una noche fue lo que me obligó a probar el contenido del paquete. Probamos la medicina mágica ignorando que existía la posibilidad de que no le hubieran hecho photoshop a la foto del paquete, pero estamos en modo «saltamos juntas y que sea lo que la noche quiera» -o lo que el snack coreano quiera- y atacamos la terrible alga verde a ver si hacía efecto.
Y es que es imposible no andar en esa corriente cuando ni podemos terminar una oración.
– Rach, what if we go to…
– Let´s go!
Y estamos en camino.
Además, sé que nunca me va a mandar al muere:
– Oh María … party last night?
Es un genio, pero en este caso no era tan difícil darse cuenta.
– Yes Kim, my friend is back in town so we…
– Oh… you look bad María.
– Thanks Kim – le hubiera dicho «yo también te quiero» pero no iba a entender, obviamente.
Se va al fondo y me trae unos snacks coreanos que aparentemente son del más allá y tienen cero calorías, especiales para mí que me fijo tanto en esas cosas.
– This perfect! You try, very popular!
– They look great, thank you Kim.
Mentira.
Según lo que indicaba la foto del paquete eran algas verdes con forma de galletita y saladas que daba miedo, pero el hombre me cuida y no le voy a llevar la contra.
La misma razón que nos llevó a recorrer 4 lugares en una noche fue lo que me obligó a probar el contenido del paquete. Probamos la medicina mágica ignorando que existía la posibilidad de que no le hubieran hecho photoshop a la foto del paquete, pero estamos en modo «saltamos juntas y que sea lo que la noche quiera» -o lo que el snack coreano quiera- y atacamos la terrible alga verde a ver si hacía efecto.
Y es que es imposible no andar en esa corriente cuando ni podemos terminar una oración.
– Rach, what if we go to…
– Let´s go!
Y estamos en camino.
Además, sé que nunca me va a mandar al muere:
– Rach, do you think that if I run into someone I don´t want I look presentable? – camuflar cuatro horas de sueño post viernes no es moco de pavo.
– Oh yeah my friend, always… (…) just don´t take your sunglasses off.
Es oficial, nuestra amistad ha llegado a un nivel óptimo de honestidad, pero más que solamente cubrirme la espalda, el mensaje que me dejó mi roomie provisoria fue: «Mary, I support you», y eso es simplemente, Todo.
*Si pensaste que «Kim» era Kim Kardashian, te recomiendo la lectura del post «Timing». Cheers!
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