Año nuevo, lecciones viejas
31 de diciembre y miramos todos para adelante, llenos de metas que generalmente olvidamos al día tres al mejor estilo «arranco la dieta el lunes». Sin dejar de valorar la intención, propongo que aunque sea año por medio se haga el ejercicio de evaluar qué aprendimos del año pasado, o de todo el pasado ya que estamos.
Así fue como en los primeros días de enero empecé una lista mental de «lecciones pasadas» que, lejos de ignorar el presente y futuro, dieron paso a un 2016 con mente positiva. Por ejemplo…
Rodearme de gente que me hace bien, que por suerte de esos tengo muchos. «Hacer bien» es bastante complejo. Mi método parte por limitarme a incorporar en esa lista cualquier persona que me haga reír. La sonrisa es todo, es alegría que deja estela, y solo espero poder devolverla como sea porque la sonrisa del otro, en el índice de alegría, vale doble.
Usar bien el tiempo, ¡que va rápido y no tiene marcha atrás! La verdad es que hay veces que lo que «no importa», por alguna razón, ocupa más lugar que lo que sí importa. Dedicarle a las cosas el tiempo que realmente se merecen es todo un arte, y definir lo que no vale la pena un segundo, más. Si no suma, ¡a otra cosa! Porque lo que no suma, en este caso, resta.
Dejar ir. A veces las cosas funcionan y a veces no… y si no funcionan, tampoco hay que darse con un palo, buscar culpas o retener bronca. Eso no lleva sino a un desastre. Hay que dejar ir y estar tranquilo con eso, mantener el recuerdo de algo lindo que haya dejado, reciclar esa energía y darle para adelante.
Estar consciente. Aviso a los humanos: pasaron ya 16 años del siglo XXI, no se puede ignorar la realidad ni vivir en una burbuja eternamente. El 2016 tiene que ser un año donde nos propongamos abrir la cabeza y replantearnos por qué pensamos lo que pensamos, creando nuestros propios temas, argumentos, razones, pensamientos. Es un ejercicio clave si queremos entender el mundo en que vivimos y las responsabilidades que tenemos por vivir en él.
Q: Do you practice any form of worship?
A: Life. I love life very much indeed.
David Bowie
Vivir en una buena, que la vida es corta y no deja tiempo para mucha cosa. Buscar las posibilidades que tenemos de hacer algo bueno por alguien, por otros. Tener consciencia del efecto de nuestras acciones en el mundo y en la gente, disfrutando cada día porque hicimos algo bien.
Cheers!
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