Amiga mia
Hacía tanto que no nos veíamos. Tu navegando por una parte del mundo y yo por otra, y sin darnos cuenta, cada una cambiando tanto.
Desde ese día que nos vimos me quedé con ganas de decirte algunas cosas, que por no volverte a ver, o no saber cómo expresar en su momento, no pronuncié en ese mismo encuentro.
Quería decirte que no puedo olvidarme de tu sonrisa desplegada de oreja a oreja, evidencia del gran momento que estás pasando, y que me hace sentir demasiada felicidad por tí.
Que te admiro por haber seguido tu instinto para trabajar en lo que te apasiona.
Que me alegro que hayas encontrado tu vocación.
Que me inspira como hablás de lo que hacés.
Que admiro como te sorprendes por actitudes que antes no te llamaban la atención, porque aprendiste nuevas formas de ver las cosas, y la importancia de ser crítico con uno mismo.
Que te agradezco que me enseñes sin darte cuenta del verdadero significado de «tolerancia», que compartas tus amigos conmigo,
y me digas que vas a estar ahí si me siento sola.
Que aprecio que te esfuerces por entender de donde vengo,
y que te interese qué hice en este tiempo lejos.
Que te noté más sabia, más comprensiva.
Que me llevé algo muy valioso de estar contigo, así haya sido tan solo un rato, y eso es que no existe tal cosa como un «paréntesis» en la vida.
Que por más que alguien quiera catalogar una parte de tu vida de esa forma simplemente por no entender lo que estás viviendo, tu sepas que es injusto.
Así que gracias, por hacerme ver cosas nuevas y refrescarme unas tantas otras.
Espero sepas, quizás ahora de manera más clara, el valor y la fuerza de tus palabras.
Te dejo esta canción que sospecho que de ahora en más, me recordará siempre a tí.
Comentarios
Deja tu comentario