¿A dónde vamos Alicia?

Siempre me gustó la frase que dice «si no hay solución, no hay problema», aunque eso signifique asumir que no hay escapatoria a la frustración de no estar en control. Pensar en que probablemente haya un punto donde eso queda en el pasado puede ser reconfortante, pero nunca deja de ser una situación de la cual quiera salir corriendo.

Ese panorama manejamos con Ine cuando nos juntamos a tomar un café el otro día. Con la práctica, las conversaciones entre nosotras fueron evolucionando hasta convertirse en un ping-pong de cuentos donde cada punto es como abrir cien cajitas de pandora. Como buenas cómplices, aprendimos que lo mejor se deja para el final, que los detalles sí importan, que el verguenzómetro se queda en casa porque sufre de presión alta, y que de alguna manera vamos a darle la vuelta a la eterna pregunta «¿qué hago amiga?».

Un rato después de vernos me mandó un mensaje:

                                                                                                              -tengo miedo…

                                                                                                – ¿De qué estás hablando Willis????

Como me enseñó Cebollitas «una amiga es la que te hace pata», así que terminé agendando la inesperada cita a ciegas.
Doble.

Parada en la bifurcación de «Problemas Sin Solución Street» y «Que Me Trague La Tierra Road», con las manos en la cabeza, me llegó otro mensaje de mi amiga: 

Ine sabe que esta salida puede ser de los pocos ejemplos donde no me las rebusqué para hacer realidad las situaciones que quiero vivir, aún cuando sé que forzar el futuro significa sacarle descaradamente el elemento sorpresa a los eventos de la vida. Sin embargo, tampoco se me ocurre mejor prueba que algo -o alguien- que te desdibuje los planes sin aviso para saber cuánto querías algo realmente, o qué camino tomar, así el resultado no sea lo que en un momento pensabas que te iba a hacer feliz. Solo basta tomarse un poco más de tiempo para entender que si no sabías a dónde querías ir, y tampoco ves una solución, «then…it doesn´t matter».